Las baterías por falta de Sol – cayendo – por Dhamachari Sudaka
9%, pronto se ponen en modo “Protección”. Y se apaga la Luz! Voy con cierta prisa por nuestro querido Generador, el Tigre chino!
Ya en marcha, entra la Luz inquietante, las luces de la casa suavemente bailando con las vueltas del alternador.
Dias de nubes, hoy oscuro y gris, tantas almas en la Masia. ¿Que podemos hacer? Hay que arrancar el viejo Tigre, despertar su anciano corazón de metal, que chupa la sangre de gasoil, grueso y oloroso, dando sus vueltas del motor, llenado las baterías con su energía.
El Silencio de no tener Luz hemos vivido, tenia su encanto Todas las máquinas del lugar quietas, inactivas, durmiendo. Un retorno al Siglo 19, 18, incluso, cuando cenamos con la Luz de velas, llevando cubos de agua del pozo para fregar platos, tira por el WC, ducharse.
Hoy en día, la gente no esperen esto, demasiado inconveniente, incomodo.
Estoy en la intimidad del quarto matrimonial. Rodeado por las cosas cotidianas, libros, mayormente míos. Un armario, del suelo a techo, lleno de ropa. Enfrente, una imagen de Tara Blanca colgada, un regalo de amor para mi amor. De un viaje a otro centro de retiros en escocia. A la izquierda, un altar dedicado a Padmasambhava, y los gran maestros tibetanos de Bhante. A mi derecha, una foto de nosotros juntos, una casa abandonada en el fondo, en ruinas. Un montaje de un amigo fotógrafo. La tripa de Jesu, sutilmente elevada con nuestra hija dentro.
Querría compartir un par de cosas con vosotros. Apreciamos vuestra colaboración con Suryavana.
No somos una “casa rural” típica, en realidad somos un centro de retiros budista incluso templo budista. Ofrecemos el espacio desde un deseo de compartir y también por necesidad de ingresos para mantener el proyecto en marcha.
Pedimos la gente participar en el ambiente sagrado incluso mágico del sitio. Para facilitar este dinámico tenemos una ética de no consumir animales ni consumir alcohol ni drogas.
Entiendo que querréis venir a Suryavana en parte para participar en co-crear este ambiente con nosotros.
Rogamos entonces que no hay consumo de alcohol ni drogas. Ni consumo de animales.
Puntos prácticos.
1. Beber agua de las garrafas del dispensador
2. Cuidado con el uso de Luz. Vamos con placas solares y en invierno recogemos menos Luz
3. Usa las basureros para papel etc en los WC.
4. Hay agua caliente en circulación para duchar entre 7am -10pm. Os pide duchar durante el día para aprovechar la Luz del sol que generemos.
5. No hay agua en circulación por la noche entre 12.00-6.30 am
Hace unos días, una amiga, Amritapurna, me preguntaba cómo puede ser que haya una Estupa en Suryavana. ¿Quién tuvo la idea? ¿Cómo decidisteis construirla y ponerla donde está?
Justo la semana en que la estábamos construyendo, yo también me hacía las mismas preguntas. ¿Cómo ha sido posible? Es verdad que en verano estuve hablando con un amigo de Valencia, Dharmakirti, sobre la idea de levantar una Estupa, ya que un amigo de muchos años de nuestra Sangha en Valencia, Juan Castell, quería hacerlo. A mí me pareció estupendo. Aspiramos a establecer un “templo budista” aquí, en Suryavana, y ¿qué podría expresar mejor esa aspiración que una Estupa?
Desde los tiempos del Buda Shakyamuni, la Estupa es un símbolo del Bodhi, del Despertar, e incluso una representación del propio Buda. En muchos lugares tradicionalmente budistas, como el Tíbet y Tailandia, se construyen Estupas como objetos devocionales allí donde se establece un monasterio u otro lugar de práctica budista. Suelen también contener reliquias de maestros importantes, y nuestra intención es llevar un poco de tierra del monte donde está enterrado nuestro propio maestro, Urgyen Sangharákshita (en Adhisthana, Inglaterra, Reino Unido), para guardarla y sellarla en un lugar secreto dentro de la Estupa.
Creo que siempre existió la idea de construir una Estupa en Suryavana. Ya desde la compra del lugar, en 2016, habíamos hablado sobre ello. Luego vino la cuestión de cómo y dónde hacerlo. No era una prioridad entre las mil otras cosas que había que gestionar aquí.
Hicimos una pequeña pero importante reforma en la sala de la planta baja para crear un espacio de meditación. En ese momento desmontamos el domo geodésico, que ya tenía casi 30 años y estaba en malas condiciones. Justo allí, en el círculo entre los cipreses, decidimos colocar la Estupa. Curiosamente, el círculo tenía un tamaño perfecto para una estructura modesta: la base mide 1,20 m² y la altura es de unos 2,10 m. Orientamos los cuatro lados de la Estupa hacia los puntos cardinales, con símbolos de los cinco Budas representados en relieve sobre el mortero blanco: un Vajra para Aksobya (al Este), un diamante para Ratnasambhava (al Sur), un loto para Amitabha (al Oeste) y un Visvavajra (el doble Vajra) de Amoghasiddhi hacia el Norte. Debajo de la Estupa enterramos una imagen de Vairocana.
El diseño lo dejamos completamente en manos de Juan Castell, el constructor y artista. Él eligió una forma muy elegante, inspirada en las Estupas de Tailandia y Birmania. Queríamos ubicarla en un lugar de fácil acceso, ya que algunos miembros de nuestra Sangha son bastante mayores y otros se desplazan en silla de ruedas. Así, está situada a unos 20 metros de la Sala de Meditación, visible al acercarse a la Masía desde la entrada, pero sutilmente escondida entre los árboles y cipreses de nuestros jardines.
Siento que, de alguna manera, el hecho de haber levantado una Estupa —un símbolo tan emblemático de la tradición budista— ha consagrado la Masía. Ya no somos simplemente una casa rural en el municipio de Jérica: ahora somos un Templo Budista. Espero que, como consecuencia, sirva para inspirar a las personas a practicar y profundizar en las enseñanzas budistas y en el Dharma.