Las baterías por falta de Sol – cayendo – por Dhamachari Sudaka
9%, pronto se ponen en modo “Protección”.
Y se apaga la Luz!
Voy con cierta prisa por nuestro querido Generador, el Tigre chino!
Ya en marcha, entra la Luz inquietante,
las luces de la casa suavemente bailando con las vueltas del alternador.
Dias de nubes, hoy oscuro y gris, tantas almas en la Masia. ¿Que podemos hacer?
Hay que arrancar el viejo Tigre, despertar su anciano corazón de metal, que chupa la sangre de gasoil, grueso y oloroso, dando sus vueltas del motor, llenado las baterías con su energía.
El Silencio de no tener Luz hemos vivido, tenia su encanto
Todas las máquinas del lugar quietas, inactivas, durmiendo.
Un retorno al Siglo 19, 18, incluso, cuando cenamos con la Luz de velas, llevando cubos de agua del pozo para fregar platos,
tira por el WC,
ducharse.
Hoy en día, la gente no esperen esto, demasiado inconveniente, incomodo.
Estoy en la intimidad del quarto matrimonial.
Rodeado por las cosas cotidianas, libros, mayormente míos. Un armario, del suelo a techo, lleno de ropa.
Enfrente, una imagen de Tara Blanca colgada,
un regalo de amor para mi amor. De un viaje a otro centro de retiros en escocia.
A la izquierda, un altar dedicado a Padmasambhava, y los gran maestros tibetanos de Bhante.
A mi derecha, una foto de nosotros juntos, una casa abandonada en el fondo, en ruinas. Un montaje de un amigo fotógrafo.
La tripa de Jesu, sutilmente elevada con nuestra hija dentro.

